Los celos infantiles son un sentimiento natural que surge en el niño cuando se siente desplazado. Los adultos deben tomar estos momentos de celos con calma y naturalidad y, además, existen algunas recomendaciones que deben tener en cuenta:
– Ante la llegada de un hermanito, los padres tienen que hablar con el niño, tenga la edad que tenga, y no ocultarle la noticia.
– Explicarle que los niños recién nacidos necesitan más cuidados y tiempo, ya que son muy pequeños y no pueden valerse por sí mismos.
– Darle las gracias cuando nos ayude y explicarle lo orgullosos que estamos de él por cuidar del hermanito.
– Dedicarle tiempo. Es recomendable que todos los días busquemos un rato para hacer con él lo que quiera, sin que esté el bebé con nosotros.
– Prestarle atención. Que nos cuente qué le ha pasado en la escuela, cómo le va con sus amigos, etc.
– Explicarle que el nuevo hermanito no ha venido a sustituirle y que cuando crezca un poco jugarán juntos y podrán pasar muy buenos ratos. Es recomendarle contarle vivencias personales, como por ejemplo, lo bien que lo pasábamos con nuestros hermanos e, incluso, contarle que había momentos en que también nos molestaba que nuestra madre no pudiera estar con nosotros por estar con nuestro hermano pequeño. De esta manera, comprenderá que entendemos cómo se siente.
– No compararlos. Hay que evitar las referencias a lo bien que se porta el hermano o a que debe seguir su ejemplo.
– Cada hermano su espacio. Aunque compartan la misma habitación, es importante que sientan que tienen su propio espacio.
– Compartir debe de salir de uno mismo. Si el hermano mayor no quiere que su hermano toque sus cosas tenemos que respetar su decisión (y al revés).
