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LA ALIMENTACIÓN DE LOS NIÑOS EN VERANO

By 20 de junio de 2016diciembre 13th, 2021No Comments

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El cambio de clima y las altas temperaturas que se producen en verano hacen que tengamos que modificar algunos hábitos del día a día, tanto nosotros como nuestros hijos, entre ellos la alimentación. Hoy, os queremos dar algunas ideas para cuidar la alimentación de los niños en verano:

– Ofrecerles platos refrescantes

Es recomendable que la comida que les ofrecemos se adapte a la nueva estación, ya que raramente les apetecerán guisos calientes. Las recetas basadas principalmente en frutas, verduras y hortalizas son, además de más saludables, más ligeras debido al alto contenido de agua de algunos de estos alimentos.

Si las combinamos con cereales, como la pasta, el arroz o las legumbres, conseguiremos elaborar ricos platos que serán muy fáciles y rápidos de preparar, sin olvidar que nos proporcionan la mayor parte de los nutrientes necesarios para una dieta equilibrada. Una buena forma de presentar este tipo de ingredientes es, por ejemplo, en ensalada.

– La falta de apetito en verano

Las elevadas temperaturas pueden afectar a los hábitos de alimentación de los niños. Es muy común que con el calor, tengan menos apetito. Esto lo podemos solucionar ofreciéndoles platos ligeros.  Eso sí, al ser comidas más ligeras debemos realizar unas 4 o 5 comidas diarias. Asimismo, es recomendable que coman en lugares frescos, ventilados o con aire acondicionado.

Si notáis la pérdida de apetito en vuestros hijos, debéis tener paciencia ya que probablemente se deba a una situación pasajera debido al calor. No les obliguéis a comer, ya que seguramente ya estén saciados. Eso sí, si notáis que llevan un tiempo así, conviene decírselo al pediatra.

Además es esencial mantener una adecuada hidratación. Por ello, debemos ofrecerles agua (mucho mejor que otra bebida que contenga azúcares) constantemente.

– Debéis mantener las rutinas

Durante el verano los horarios y rutinas se modifican y eso también influye directamente en nuestra forma de comer. Aunque es una época que debemos disfrutar al máximo, conviene que mantengamos algunas de las rutinas, como por ejemplo, comer siempre a una misma hora para no alterar demasiado el ritmo diario de los niños. Si estáis fuera de casa, intentad que la alimentación sea sana.